domingo, 12 de marzo de 2017

INVENTANDO PALABRAS


Hola Sara, ¿qué tal te va?

En esta segunda tarea tenemos que inventarnos palabras, y... ¡parece que suena divertido!
Me acuerdo cuando estaba en el colegio, como tú, y mis amigas y yo nos inventábamos todo tipo de palabras con su correspondiente significado. Era una manera diferente de hablar entre nosotras sin que nadie nos entendiese.
Con esta breve anécdota, he vuelto por un momento a mi infancia y te he contado una pequeña parte de cómo disfrutaba en el pueblo. No sé si tú tendrás pueblo, pero si lo tienes, creo que sabrás de lo que hablo.

La actividad tiene seis palabras inventadas, pero una de ellas te la digo yo. Asique te animo a buscar las cinco restantes (espero no habértelo puesto muy complicado).
Ya me contarás si te ha sido fácil identificar las palabras inventadas y si te ha gustado mi breve historia.



Actividad:

1. Una de las cosas que no podía faltar, era hacer una cachozuela*. Todos los veranos nada más llegar empezábamos a planear donde podíamos montar nuestra cachozuela. Este tema lo llevábamos en secrepado ya que cada grupo de amigos solía hacer una, y cada uno queríamos tener el mejor sitio y los mejores materiales para hacerlo.
Me acuerdo que un año la hicimos tan bien, que parecía una casita. Teníamos sillas, mesas y hasta una especie de techo, incluso afuera de la cachozuela hicimos varios coluncines colgados de un árbol. No lo he dicho, pero las cachozuelas las hacíamos en el campo. 

2. Eso sí que era un buen verano, era vida. Aunque al llegar la hora de marcharme para Madrid, era todo llarozo, me daba mucha pena irme.
Hoy en día me sigue encantando ir, sea verano o no. Es cierto que al ser más mayor no es como lo era antes, cada uno del grupo de amigos tiene su vida y, a lo mejor, no vamos todo lo que nos gustaría ir, pero aún así, es ir y llenarme de vida.

3. Todos los años me llevaban al acabar el colegio en junio y no volvía a Madrid hasta septiembre para empezar de nuevo el colegio. Allí me quedaba con los abuelos, y me reencontraba con mis amigas. Éramos un grupo de amigos bastante grande de niñas y niños, y por supuesto, no nos aburríamos en ningún momento, porque siempre, siempre, nos pasábamos el día en la calle jugando.

4. A parte de eso, otra cosa a la que jugábamos mucho era al escondriguera. Todas las noches después de cenar, salíamos todo el grupo de amigos un rato a la plaza del pueblo para jugar a este juego, mientras las abuelas se daban un paseo hasta que se cansaban y nos mandaban a la cama. Por las noches la plaza se llenaba de gente, al igual que durante el día.

5. Desde pequeña me ha encantado el verano, una de las principales razones es porque me voy al pueblo. Mi pueblo es muy pequedor, y tiene unas vistas maravillosas ya que está en plena montaña. Estar allí es como vivir en un mundo paralelo a la ciudad, es completamente diferente, vives en la naturaleza y te olvidas de la contaminación de la ciudad.



Cachozuela: f. Especie de casa pequeña, generalmente en el campo, hecha con materiales de desecho o de mala calidad, posiblemente hecha de troncos o ramaje.